VESANIA

jueves, 3 de noviembre de 2011

"PRIAPOS, EL ESPANTAPAJAROS"


"LAS BATALLAS CONTRA LAS MUJERES,  SON LA UNICAS EN LAS QUE SE  GANA HUYENDO"
NAPOLEÓN BONAPARTE


Por: Miguel Salvador


Bebía mi ginebra con la complicidad de la ausencia en el bar de la Cuenca, en mi lugar preferido de la barra que hace las veces de Gran Tribunal de los brujos del Papaloapan; debido a mi afición por el justo medio, me situó ídem, ni a la derecha ni a la izquierda. La gimnasia cerebral había producido los efectos que no esperaba, comprendí que el ser más inteligente que hace un mes me hizo menos sensible, por ello preferí salir a beber. Como siempre, el  duende Pinky, se apresuro a introducirse en mi  bolsillo, pues no esta dispuesto a perderse ninguno de mis  estafermos actos, pues es un leal seguidor de  mis andanzas. Regresando a mi copa de ginebra y para mi alegría, después de tantos Lunes  sin escuchar de él, llegó el Maestro Melito,  el Poeta Maldito del Papalopan, quien ni mayores reservas ni preámbulos  pidió su anís del mono con un poco de thiner. Después de beber su extraño elixir de un solo sorbo, procedió a saludar a la concurrencia de beodos reunidos con una extraña expresión ¡Por Priapos, salud!. Al poeta le había escuchado muchas expresiones, como aquellas: ¡Por los Dioses del Macuiltepelt o por los Dioses de la Huaca!,  claro que  esta era nueva para mi, sobre todo el nombre de dicha divinidad, así que en compañía del malhumorado y friolento Pinky me dispuse a indagar acerca de este tema y encontré que  según la mitología griega, Priapos es hijo de Dionisio (Dios del Vino) y de Afrodita (Diosa de la Belleza), - otros dicen que la paternidad se atribuye a Hermes-, el caso es que Hera la esposa de Zeus, celosa de que el producto de dicha relación fuera un hermoso e inteligente Dios,  procedió a tocar la barriga de Afrodita y  por efecto del mal de ojo quizá,  el pequeño Priapos, nació deforme, enano, con joroba y un enorme Falo de color rojo. Como todos sabemos, en ocasiones nuestro mayor defecto es en realidad nuestra ingente virtud,  y eso lo dicen la mayoría de las mujeres abnegadas que prefieren que sus esposos estén en las cantinas, porque al menos saben donde están y que de allí a la casa. En el caso de Priapos, su fealdad y deformidad no lo hicieron menos, al contrario fue un Dios venerado por los agricultores, (Una de las clases más importante por aquellos tiempos), protector de la fertilidad de los vegetales, de las ovejas, cabras y en fin de todos los productos de los jardines y campos.  Su estatua, grotesca era puesta en los campos como una especie de espantapájaros, o como dice Pinky de "pájaro espantoso" para mantener a raya a los cuervos que azolaban las granjas. También se le conoce como Androsathon, IThyphallos y Tyknon,   en roma era conocido como Mutunus. Esta historia trastornó de tal manera a Pinky, que ahora quiera emular al Dios Priapos, y según él, a partir de hoy se paseara desnudo por los Jardines del Reino de los Lagos para mostrar al pueblo que  posee grandes  dotes de divinidad. Yo lo comprendo porque ya tiene varias copas encima y sé que le duende es muy presumido.

EL LADRON DE ORQUIDEAS



Por: Miguel Salvador


¿Alguna vez, querido lector se ha puesto a pensar en apasionarse de la pasión?, ¿Cuantas veces nos interesamos en algo hasta los huesos, con una obsesión insana?. Por ejemplo coleccionando estampitas, carritos, revistas para seguir después con autos, mujeres, títulos académicos, dinero, etc. En ocasiones es tal nuestra necesidad de coleccionar cosas, que vivimos siendo presas de lo coleccionable. El problema de todo esto, es aceptar  la adaptación a esos cambios, al aceptar que en la actualidad preferimos apasionarnos por otra cosa u otra persona, es parte de la ley de la sobrevivencia. "Adaptation" es el titulo original de la película que llega a México con el nombre de "El Ladrón de Orquídeas", basada precisamente en el libro del mismo nombre, en donde se nos presenta la magnifica actuación de Nicolas Cage, Marryl Streep y Chris Cooper,  producida por Spike Jonze, del brillante guionista Charlie Kaufman,  "El  Ladrón de Orquídeas" nos presenta una historia de un guionista, Charlie  (Cage) a punto de volverse loco ante la imposibilidad de poder adaptar el libro "El Ladrón de Orquídeas", mientras que su gemelo Donald, interpretado por el mismo Cage es un personaje simple que vive su vida de la manera más práctica posible y que decide volverse escritor junto con su hermano, pero a través de la ruta más ilógica, tomando un curso relámpago de una semana. La película resulta bastante compleja, pero educativa,  sobre todo considerando que aprendí mucho de las Orquídeas y de su interesante vida sexual, pues algunas especies de estas plantas solo pueden ser polinizadas por una especie determinada de insecto, ósea que  muchas de éstas románticamente esperan a su insecto  especial para reproducirse.  La película se trata el tema en paralelo, pues al mismo tiempo  narra la historia del guionista Charlie (Cage) y la relación de la escritora Susan Orlean (Strep) y el obsesionado buscador de Orquídeas John Laroche (Cooper), la cual a medida que avanza se vuelve apasionada y desmedidamente trágica. Adaptarse es la solución, adaptarse a los cambios, a la vida, a los fracasos , a los éxitos, al amor, al desamor, esa es la solución de todas las especies que quieren sobrevivir, sino se adaptan perecen. Pinky es uno de los seres con mayor grado de adaptación que conozco, el pequeño duende, puede amoldarse perfectamente a los distintos procesos que pasan por su vida, ha aprendido a vivir con su soledad y a disfrutar de la compañía de sus seres queridos, en fin, ha sobrevivido por  no resistirse a la adaptación, pero ¿Cuantos de nosotros podemos jactarnos de poder hacer los mismo?,  si no podemos aceptar tan siquiera los próximos diez segundos que nos quedan subidos en un camión urbano junto a un vendedor del mercado.  El Ladrón de Orquídeas se encuentra en su videoclub más cercano y recomiendo mucho verla con un estado de animo simple y sin presiones, pues la película requiere de lo mucho que nos hace falta para ser quienes debemos ser, adaptación.

  

Agur...