Por: Miguel Salvador
El Ajenjo no es un apodo de un amigo estólido, ni la semillita que se le echa al mole o a los bimbollos. Es el nombre común de una hierba o planta arbustiva de la familia de las Compuestas, nativa de Europa y que se cultiva como ornamental en el este de América del Norte, donde crece silvestre junto a los caminos. Esta plantita posee un tallo erguido de 60 cm a 1.2 mts., de altura y forma capítulos de flores pequeñas de color amarillo; en la base de las flores aparecen bracteas de color gris verdoso, las hojas y la flores contienen el Terpeno Tuyona, una substancia aromática, amarga y tóxica, usada desde la antigüedad en la elaboración del licor absenta. Se dice que Vicent Van Gogh bebió varias copas de licor antes de cortarse una oreja y enviársela a un prostituta, - es que no tenía cambio- además de este notable pintor, otros aficionados a dicha bebida eran Charles Cros, Ernest Hemingway, Arthur Rimbaud, Paul Marie Verlaine y actualmente el famoso Marylin Manson ha confesado abiertamente su gusto por este poderoso elixir. Los Franceses le llamaron la Fée verte (El hada verde) y se convirtió en la bebida más popular del otro lado del Océano a finales del siglo XIX y principios del XX. Con un promedio de 65 grados de alcohol, el ajenjo no es la típica bebida que se consume en una fiesta - Ni lo sueñes querido lector, nada que ver con el Cañardi que consumes a granel-. El ingrediente activo es la Tuyona, la cual produce el "efecto ajenjo". Gracias a las ventajas del actual producto de la globalización, podemos conocer más sobre esta bebida, con la facilidad de hacer "clic" en el ciberespacio, podemos encontrar sitios como absinth.com, laboheme.uk.com y eabsinthe.com, en donde encontrarán mayor información, además de vinaterías de corte internacional aquí en la ciudad de Veracruz donde ya está a la venta.
Agur...